Navegando por las tinieblas de un mundo oscuro y confuso
Inside es un juego en el que el jugador asume el papel de un chico sin nombre que va vestido de rojo. Aunque lo de rojo es en realidad una exageración: los gráficos del juego son discretos, con paredes negras y entornos muy grises y blancos que presentan un buen contraste, pero poco más. A pesar de ello, Inside cuenta una historia visual, no con palabras. En un principio hay que huir de grandes y temibles hombres provistos de linternas, y a partir de ahí...
Sin descanso
Aunque muchos de los enemigos que aparecen en el juego utilizan métodos no letales para frenar el avance del jugador, como pueden ser dardos tranquilizantes o redes, resulta obligado enfrentarse a ellos sin parar a medida que se avanza. Inside es un juego de plataformas en 2D, siendo necesario entender cada una de sus mecánicas para progresar. A medida que el tiempo avanza, habrá que explorar el agua tanto buceando como con una especie de barco, y luego habrá que dominar herramientas más extrañas que implicarán un cambio radical en la forma de jugar. Entre tanto, el jugador se planteará muchas preguntas: ¿por qué los guardias parecen mucho más activos y animados que la población en general, que se tambalean como zombies? ¿Por qué hay un laboratorio de investigación enterrado bajo un campo de maíz? ¿Y cómo ha ocurrido todo esto?
Una aventura para recordar
Tras todo esto, el jugador será recompensado con unas gafas espectaculares, pero seguirá sin obtener respuestas firmes. Cada jugador deberá evaluar por su cuenta qué es lo que realmente piensa que ha sucedido en el juego, entendiendo los sucesos que ocurrieron únicamente como meras pautas. Para aquellos a los que todo esto resulte atractivo, que jueguen a Inside.